Retirada de tejas del número 158 del Paseo de Zorrilla. / J. Sanz

Los anunciados coletazos del huracán o ciclón venido a menos Danielle, que acaba de irrumpir en la península por el oeste en forma de borrasca, han llegado a primera hora de la tarde de este lunes a Valladolid con rachas fuertes de viento que han dejado un reguero de caídas de tejas y algunos árboles en distintos puntos de la capital. Hasta ocho salidas por dichos motivos han tenido que realizar los Bomberos para asegurar tejados en inmuebles del Paseo de Zorrilla, Santuario, Colmenares o la Bajada de la Libertad, de los que se desprendieron algunas tejas, o colocar una chapa de otra cubierta de la avenida de Burgos. Eso además de retirar dos árboles caídos en el paseo de Juan Carlos I (cerca del cruce con la avenida de Segovia) y en la calle Olimpo. Todo ello en un breve intervalo de tiempo de apenas un par de horas, eso sí, sin que se hayan registrado heridos o daños de gran consideración.

La racha más fuerte de viento ha alcanzado los 54 kilómetros por hora (a las 15:40) y el conjunto de la provincia se mantiene en alerta por este motivo hasta las once de la noche (por rachas de hasta setenta kilómetros por hora), según han informado fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología.

El paso de la borrasca, sin embargo, no ha traído las esperadas, y anunciadas, lluvias. Apenas cuatro gotas se han recogido en la capital. Las previsiones, al menos, sí apuntan a que pueden registrarse precipitaciones en Valladolid, al menos, durante los próximos tres días (hasta el jueves).