Las palomas suelen encontrar en nuestro hogar un lugar para formar su familia y desarrollar su vida. Es normal ver en nuestros techos -o en el de vecinos- los nidos de estas aves y a ellas merodeando el lugar, posadas en árboles o cables. Pero cuando las palomas encuentran un sitio donde anidar, se pueden convertir en un problema porque además de ser molestas, son un verdadero foco de infección y sus excrementos corrosivos podrían deteriorar tu casa.

Según especialistas, respirar polvo que contiene excremento de palomas puede causar psitacosis, una enfermedad similar a la gripe, pero capaz de desarrollar neumonía. Además, el excremento de las aves es demasiado corrosivo, ya que al no tener vejiga, almacenan los líquidos y sólidos juntos, por ello, sus heces son acuosas y su nivel de pH es de 3 a 4.5. En consecuencia, la sustancia espesa, blanca y pastosa puede carcomer el alquitrán del techo, impermeabilizante, las tejas de asfalto y otros materiales.

Por lo tanto, resultará fundamental poner manos en el asunto e implementar algunas técnicas para ahuyentar a las aves de nuestro hogar. Un truco sencillo y que no pondrá en riesgo su vida puede ser poniendo en movimiento bolsas de plástico, algo que causará que las palomas se asusten y no piensen en anidar en tu techo.

Ese truco es uno de los más efectivos, pero también encontraremos dos más que nos ayudarán a ahuyentar a las palomas del techo. Una es la utilización de repelentes visuales para ahuyentar a las aves. Se trata de los populares espantapájaros, que las alejará de tu hogar de forma definitiva porque pensarán que alguien más en el espacio que habitan y no se acercarán.

Mientras que por último, para que las aves no habiten tu techo se podrán utilizar CD’s viejos. Deberás colgarlos en el lugar donde anidan las palomas y con el sol los destellos deslumbrarán a los pájaros a tal grado que buscarán otro lugar.