Autor: Ivan Urbina, publicado el 2022-03-20 a las 6:20 am

Experto constructor explicó detalladamente las características de los cuatro elementos aislantes más cotizados en las construcciones chilenas.

Toda construcción está expuesta a una gran variedad de temperaturas dependiendo de la zona en que se encuentre. Por ello, es de suma importancia sumar elementos que puedan entregar una capa protectora contra los cambios bruscos de temperatura.

La aislación térmica ayuda a crear una barrera contra el ingreso de humedad, ayuda a retardar el ingreso de calor o frío desde el exterior y permite la evacuación normal del vapor del agua.

“Para ello tanto el material que aísla, como la colocación de este son importantes para cumplir este objetivo, ya que los ajustes entre estos y los espacios construidos con distintos y consecuentes con sus medidas comerciales, espacios intersticiales etc”, explicó Carlos Aguirre, director de la Escuela de Construcción de Universidad de las Américas (UDLA).

El experto, además, se dio tiempo de señalar cuales son los aislantes térmicos más cotizados del mercado.

Lana de vidrio. Es un material muy usado, especialmente porque permite aislar el calor y el frío, además de ser ajustable a los espacios de techo y muros de muy buena forma.

Sin embargo, cuenta con gran sensibilidad de sus resultados a la colocación, la que, si no considera dichos ajustes y deja espacios de transmisión de calor y ruido, no cuenta con un desempeño de excelencia.

Lana mineral. Al igual que el aislante descrito anteriormente, sus condiciones son muy buenas, pero resulta muy importante su adecuada instalación, acorde al tamaño, forma y ajuste del lugar donde se instala.

Su desempeño en esa condición es muy bueno, aunque, al igual que la lana de vidrio, es muy sensible a una adecuada colocación.

Espuma de poliuretano. Desde mi perspectiva, este resulta el mejor aislante de todos, aunque claramente es el más caro.

Para empezar, la espuma, al contener muchas burbujas de aire estanco, tiene la capacidad de “rellenar” todos los espacios.

Permite establecer que el ajuste de instalación es completo y, por tanto, en el espesor adecuado al clima imperante en la ubicación del edificio puede contar con un excelente desempeño.

Sin embargo, si este espesor no es el adecuado puede producir un proceso de sobrecalentamiento interior, sobre todo si no se acostumbra a ventilar los espacios del edificio de forma correcta.

Poliestireno expandido. Es una de las soluciones más comunes, lo que se asocia, principalmente, a su bajo costo de compra, como también a la facilidad de instalación.

Sin embargo, al ser planchas no se ajustan mucho a los tabiques construidos y es más complejo cortar este material. Por ello, normalmente cuentan con espacios donde pasa el aire o el ruido.

De todos los descritos anteriormente, este es el más sensible a una correcta instalación.